El Bien más cotizado: Nuestra Atención

Recuerdo cuando nos reuníamos cada semana con un grupo de amigos para un estudio bíblico y uno de los integrantes se tomó la responsabilidad escribir anotaciones y elaborar un resumen para luego ser enviado por correo electrónico a los integrantes de la lista, incluso a aquellos que una vez fueron invitados al grupo pero que no asistieron. Aquel correo era extenso y contenía la totalidad de lo conversado en las casi dos horas en que compartíamos. Recuerdo que a mi amigo le recomendaba que no se extendiera mucho y que bastaba con un resumen de unos cuantos párrafos, sin embargo, mi amigo insistía en que era mejor como lo hacía. Fuente: http://student.elon.edu/ Mi recomendación, en aquel entonces, obedecía a la percepción de que en los tiempos de esta sociedad sobre informada y, por consiguiente, con poco tiempo para dedicar a un solo tema, era difícil que los destinatarios leyeran dicho correo. Bien, en estos días, un par de años después de aquell...