El nuevo capellán de la Universidad de Harvard es ateo

“La tragedia de no creer en Dios no es que una persona termine sin creer en nada, es algo mucho peor: una persona podría terminar creyendo en cualquier cosa.” G.K. Chesterton.

¿Por qué inicio este artículo con esta cita? A continuación, lo entenderá.

En estos días leí que el nuevo Capellán de la Universidad de Harvard es ateo. Es más, escribió un libro titulado “Bien sin Dios” (Good Without God), según relata el artículo escrito por Emma Goldberg en The New York Timesⁱ, en su edición en español y me refiero a Greg Epstein.

Esto pareciera un contrasentido, porque se espera que un capellán, como función, guíe a las personas necesitadas y débiles en su fe, hacia Dios. Sin embargo, las corrientes de pensamiento de Epstein son otras.

Si se toma el tiempo para leer el artículo, se dará cuenta que este movimiento tiene algunos atractivos dentro de la filosofía humanista, ya que le brinda una oportunidad a aquellos que tienen dudas sobre sus creencias religiosas, o que no creen en nada, a apartarse muy fácilmente de su fe y centrarse en las relaciones entre personas, en lugar del vínculo que se tiene con Dios, y en palabras de Epstein: “no recurrimos a un dios para obtener respuestas. Somos la respuesta del otro.”

Sin sorprenderme mucho, veo esto como parte del curso normal de los acontecimientos de las sociedades actuales y de cómo, paulatinamente, se dirigen al abismo, apartándose de Dios.

Ante esto, me pregunté, cómo iglesia de Cristo, ¿qué nos corresponde hacer ante estas corrientes de pensamiento que, tarde o temprano, alcanzarán a nuestros hijos?

Pareciera que el buen testimonio que se pregona dentro de las paredes de los templos, de ser personas honestas, íntegras y rectas ya no va a ser suficiente, porque los humanistas también buscan eso y lo practican, es decir, son buenas personas.

Sinceramente, creo que nos queda, después de ser honestos, íntegros y rectos, demostrar el poder del Espíritu Santo.

Ante los hechos contundentes de una sanidad, de una libertad sobrenatural de las drogas o de una paz que sobrepasa todo entendimiento no habrá discusión. O se entrega a creer en un Dios poderoso y sobrenatural, o lo rechaza.

Pedro y Juan, en los primeros días, posteriores a la ascensión de Jesús al cielo, demostraron cómo debe ser esto: “En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y camina!”. (Hechos 3:6, NTV)

Usted, como creyente, ¿está listo para ser un instrumento en las manos de Dios, a este nivel? 

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i Emma Goldbert. Harvard Tiene un Nuevo Presidente de Capellanes y es Ateo. The New York Times en Español. Septiembre de 2021. https://www.nytimes.com/es/2021/09/02/espanol/harvard-capellan-ateo.html