Sí, aún hay esperanza
“Este año 2022 vino cargado de muchas buenas noticias, pero de malas noticias también”.
Es probable que, cuando recién iniciamos el segundo semestre, lo que aparezca en tus pensamientos sea Rusia, Ucrania, gasolina cara, gas, escases de alimentos, inflación, tiroteos en centros educativos, corrupción, desempleo, enfermedad, otra ola de Covid, etc.
¿Qué aparece por tu mente cuando lees la declaración anterior?
![]() |
Fuente: Pixabay.com |
Sí, es normal que así sea para la mayoría de personas, en especial si son asiduos a las noticias de los principales medios de comunicación. Ahora bien, si tuvieras la oportunidad de ponderar, desde uno hasta cien por ciento cada una de las noticias anteriores, iniciando desde la mayor, ¿cuáles tres ocuparían los primeros lugares para ti?
También es muy probable que muchas de tus conversaciones se encuentren alrededor de estas tres noticias y que, de forma constante, las compartas con tus amigos o seres queridos.
Lo anterior nos indica algo que la mayoría de nosotros ya sabemos: “lo que dejemos ingresar a nuestros pensamientos se manifestará en acciones y dominarán nuestra percepción del presente y el futuro”. Entonces, otras preguntas pertinentes son: ¿qué estás permitiendo entrar a tu mente? y ¿están socavando éstos tu visión del futuro?
En la Biblia se encuentra una declaración que Jesús le dirigió a los fariseos:
“de la abundancia del corazón habla la boca”,
y que da razón a lo anterior.
Permíteme comentarte un rasgo de mi personalidad. Por naturaleza tengo cierta aversión al positivismo. No es muy cómodo para mí escuchar personas en extremo positivas que, aunque el cielo esté gris y los aguaceros estén por caer, insisten en ver las cosas como que no fueran así. Entonces, para ellos el futuro será siempre mejor que el presente. De verdad, no me gusta escuchar a estas personas porque me producen cierta alergia emocional, sin embargo, soy consciente de la necesidad humana alrededor de la esperanza.
Bueno, en medio de todo lo anterior, soy creyente en Jesús y sus enseñanzas, además tengo una rutina diaria para conversar con él, es parte de mis prioridades personales. En este sentido puedo decirte con certeza, sin caer en ese positivismo extremo, que hay esperanza para aquellos que no la están pasando bien ahora, sea por un mal manejo de las finanzas, una pérdida familiar o de trabajo, una enfermedad terminal, etc.
![]() |
Fuente: Pixabay.com |
Si, en medio de cualquier situación caótica hay esperanza y está en Jesús.
En efecto, basta con dar un vistazo a cualquiera de las historias que se encuentran en la Biblia sobre personas, como tú y como yo, que se encontraron con él. No, no eran personas que estuvieran en la plenitud de su vida. Siempre fueron personas con una necesidad y Jesús les ayudó a superar aquel momento.
¿Qué puedo decirte hoy?
En medio de cualquier caos en el que te encuentres o de aquel que se avecina para el mundo entero, hay una esperanza.
Si esto te ayuda, sin ser un positivismo extremo, acércate a Jesús, conversa con él, porque tiene una respuesta idónea para tu situación.
Comentarios
Publicar un comentario