Anclas emocionales

Son días difíciles estos que estamos viviendo, sin embargo,  pareciera que algunos de nosotros los queremos ignorar de forma deliberada.

A donde sea que veamos, política,  sociedad, economía, familia o empresa, los problemas afloran, abundan y cada día hay nuevos.

En medio de esto, algunos de nosotros añoramos vivir vidas sin problemas,  pero eso ni siquiera es utópico, porque hasta en las fantasías existen y los personajes tienen que vivir con estos.

La psicología nos ha enseñado a lidiar con estos desde el control, es decir, todos aquellos que no dependen de mi, debo aceptarlos y vivir con ellos con una actitud que me permita soportarlos y todos aquellos (en realidad es una cantidad menor) que si dependen de mi, debo gestionarlos y  resolverlos. Claro está, esto es más fácil decirlo (en mi caso escribirlo), que vivirlo.

¿Qué podemos hacer para enfrentar problemas que jamás pensamos que llegarían a nuestras vidas? 

De nuevo, la psicología también ha escrito al respecto y una de las formas es buscar ayuda en algunos grupos de apoyo, que inicialmente debería de ser nuestra familia.

Por otro lado, también está la filosofía, y en específico el estoicismo, que nos aconseja a utilizar la razón y aceptar lo que no podemos cambiar, pero, ¿qué dice el cristianismo al respecto de los problemas?

Fuente: pixabay.com
Antes de responder, permiteme usar una analogía.  A las embarcaciones las equipan con una o más anclas, dependiendo de su tamaño y, ciertamente, éstas limitan el movimiento y no permiten que los barcos naveguen sin dirección, pero esto no es del todo malo, es decir, estar atrapado, cuando lo que las personas desean es estar libres para tomar decisiones. 

Aquí, por favor,  no olvides que estamos hablando de los problemas que abruman nuestra existencia y precisamente en estas situaciones debemos aferrarnos a algo que nos brinde soporte o una base firme para no movernos sin dirección.

Como anclas, te regalo estos dos versículos que pueden ayudarte a permanecer firme en medio de la tormenta, y que podría ser una de tantas respuestas que brinda el cristianismo para quienes hemos pasado por tormentas:

1. La persona íntegra enfrenta muchas dificultades, pero el Señor llega al rescate en cada ocasión./1

2. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo. /2

Es probable que seas una persona con más recursos emocionales que el promedio de los mortales y esto te permite vivir con cierta protección, pero aún así, como seres humanos tenemos limitaciones y cuando las enfrentes, las dos anclas que te compartí pueden ser de ayuda inconmensurable para tu estabilidad emocional. 

Para finalizar, si has llegado hasta aquí, en medio del mar de contenido que a cada segundo se sube al Internet, por favor, no lo consideres como una casualidad, sino como invitación de Dios para tu vida.

Dios te ama y desea iniciar una relación de amistad contigo.

¿Quieres iniciarla?

Solamente dilo con tus propias palabras, las que pueden ser como las siguientes. Consideralas como una guía:

"Dios, él día de hoy, en un acto consciente,  te invito a mi vida. Quiero que seas mi mayor ancla emocional."


Referencias

/1 Salmo 34:19. Nueva Traducción Viviente, NTV

/2 Juan 16:33. NTV.



Comentarios

  1. Confío en la permisión de Dios y en su Santa Voluntad. Todo lo puedo en Él, quien es mi fortaleza.

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